30 dic 2011

La musica de Brahms y Schumann, la música de Elling

Elling es una función representada por cuatro actores, pero lo cierto es que existe un quinto actor. Y es que la función que hace Mikhail Studyenov en la obra es mucho más que poner música. Mikhail es silencioso, discreto, meticuloso y, al tiempo, tiene un humor muy particular. Estas características lo acercan mucho a Johannes Brahms, uno de los compositores elegidos para poner algo más que música a esta obra de teatro en la que se pasa de la risa a la lágrima de emoción y de la soledad al tumulto en pocos segundos. 


"Era difícil, Andrés y yo teníamos claro que no queríamos poner un decorado sonoro, sino que la música fuera un elemento que aportara lo mismo que puede aportar las palabras", nos comentaba Mikhail horas antes de las funciones de Sevilla. "He tenido mucha libertad y nos hemos entendido muy bien". Mikhail no solo toca el piano durante la función, no solo eligió las partituras a tocar, junto al director Andrés Lima. También ha sido un trampolín para los personajes que han ido construyendo los actores y una pieza fundamental en esa atmósfera tan especial creada por todos. Cada mañana afinaba y desafinaba el piano que lo ha acompañado hasta hoy, y que seguirá acompañándolo en las funciones de Madrid. Buscaban una forma de tocar concreta, que no fuera del todo limpia, pero sin derrochar energía ni barroquismos innecesarios. Así fue probando lo que es ya la banda sonora original de la versión española de Elling. Y creó un guiño, en la elección de las partituras, para los amantes de la música y, en especial, los amantes del piano. Brahms y el matrimonio Schumann son los elegidos para crear el espacio sonoro de la obra. 


Brahms conoció a Robert Schumann cuando este era uno de los editores de la revista de música más conocida de la época y el virtuoso clacisismo de Brahms sorprendió a Schumann en pleno Romanticismo Europeo. Desde la revista se le dio una cobertura extensa que le ayudó a hacerse un hueco importante entre los críticos y empresarios musicales. Schumann lo comenzó a llamar "El elegido" y no pudo evitar invitarlo a su casa en varias ocasiones, donde conoció a Clara Schumann, esposa de Robert Schumann, una niña prodigio de una virtuosa técnica y que desde que tenía su apellido de soltera, Clara Wieck, fue conocida como una pianista melancólica. Nació un amor platónico entre Johannes y Clara, no sabemos si llegó a más, algunos afirman que sí. Lo cierto es que mucha de las partituras de Brahms fueron estrenadas por ella, a la que acudía, antes que a su maestros, para que le aprobara las nuevas creaciones. Se creó un triángulo amoroso donde la amistad y la admiración iba caminando entre las teclas de los pianos de estos tres amigos.  Tres amigos que tienen muchos espacios comunes con Elling, Bjarne y Reidun, espacios que no vamos a adelantar aquí

En nuestra web www.ellingteatro.es puedes escuchar algunas de las piezas ejecutadas por Mihkail Studyenov, que ha hecho un gran trabajo para los amantes del teatro y la música.

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